
Querida Comunidad de Being Energy,
En 1996, Carlos Castaneda me instó a que hiciera cambios reales y duraderos en mi vida. Me dijo que el verdadero cambio llega desde un lugar energético. Si no tienes energía, no puedes hacer cambios.
Para mí es fantástico que a pesar de que me dijo esto hace casi 20 años, es aun tan importante y relevante en nuestras vidas como siempre lo ha sido. De hecho, parece que nuestra propia energía es realmente el recurso más importante que necesitamos para navegar una vida significativa.
Aquí está lo que él me ayudó a formular acerca de mi propia historia y que quiero compartir con ustedes (¡Ah, y por cierto, esto es justamente lo que estaremos practicando y explorando en nuestro próximo taller en la mágica y poderosa Chichén-Itzá, en México!):
“Lo primero que puedo decirte es que un cambio total de personalidad, expectativas, objetivos y propósito es lo que buscan los chamanes como un principio básico en sus vidas. Desafortunadamente, esto es algo imposible de obtener en el mundo de todos los días.
Tengo amigos de mi edad que ya han atravesado varias terapias en busca de ayuda, en busca de alivio. Quieren cambiar más que ninguna otra cosa en este mundo, pero no pueden. Hay algo que
no les permite hacerlo, Y sus mejores esfuerzos se disuelven en meras promesas de cambio.
Ellos hacen listas de posibles maneras de cambiar. Se dicen a sí mismos que el siguiente es el año en el cual sus cambios necesarios tendrán lugar. A esto le llaman “Propósitos de Año Nuevo”. Dicen: “Este año será diferente”.
Cuando tenía diez años, ya estaba involucrada en hacer listas de cambios que nunca se dieron.
Los chamanes preguntan por qué estos propósitos nunca se cumplen. Si uno está dispuesto a cambiar tan sinceramente, ¿por qué estos cambios no se dan? Ni siquiera nos acercamos al cambio; parece que escapa de nosotros.
Los chamanes dicen que la razón de todo esto es nuestra falta de energía. Dicen que algo nos frena al dispersar nuestra energía vital. Los chamanes son muy enfáticos acerca de este punto. Aseguran que hay algo que nos deja sólo con la energía suficiente para el auto-reflejo. Por tanto, nunca somos capaces de ir más allá de nuestras listas de promesas. Nuestras listas son la expresión última del auto-reflejo. Este auto-reflejo es, desde luego, el culto al yo y a mí mismo.
Castaneda, cada vez que deseaba señalar mi vicio del auto-reflejo, cantaba una tonada que el viejo nagual, Don Juan, le cantaba a él: “y Yo, y yo, y yo, y solamente YO”.
Pero es imposible hablar acerca de un cambio de comportamiento genuino a menos que tengamos suficiente energía para llevarlo a cabo. La única forma de adquirir suficiente energía es ahorrándola; y aprendiendo cómo reunirla. Una forma de reunirla es a través de movimientos.”
Reunir energía mediante movimientos es lo que practicamos en nuestras clases diarias de Being Energy y en todos nuestros talleres y eventos. El movimiento es vida, y no hay vida sin movimiento. El movimiento físico lleva a estados de bienestar, no sólo como respuesta fisiológica, sino también como un cambio en la percepción, en nuestra conciencia. Nuestra interpretación ordinaria del mundo que nos rodea cambia, y obtenemos un vislumbre de nuevas posibilidades de pensamiento, sentimiento y acción.
La práctica y los cambios consistentes y sistemáticos llevan a la conciencia acrecentada. No somos sólo lo quienes creemos ser. Nuestras identificaciones pueden ser ampliadas y reconocidas. Aquí es donde tenemos la capacidad de ELEGIR. Y no hay posibilidad de elección sin energía.
¡Salgan a dar una caminata, limpien su casa, únanse a nuestras clases diarias, a moverse y a restaurar nuestra energía vital!