
Estoy de pie con las maletas llenas, mirando el océano azul turquesa y deseando que este momento dure para siempre. Dentro de unas horas regresaré a Los Ángeles, pero no quiero regresar. Quiero estar suspendida en la intersubjetividad creada por nuestro grupo aquí en la sagrada tierra Maya, un lugar donde el tiempo se curva en los espacios entrelazados del mito y la historia.
Nuestro viaje a México no fue un tour; fue una aventura transformadora que está reclamando fuertemente su espacio en cada célula de mi cuerpo. Me enamoré de cada participante, cada héroe de este viaje de siete días, donde aprendimos a trascender las ilusiones de la certeza y a escuchar la sabiduría de los ancestros, a los pájaros en la selva, a lo mejor de nuestros corazones, anhelando la autenticidad. Las lágrimas que derramamos en nuestras despedidas lavaron el último trozo de nubes en nuestros ojos. Hoy nos enfrentamos al cielo despejado, inhalando la energía del sol en el interior, sabiendo quiénes somos. Somos los mayas, somos los naguales, somos el sueño de la serpiente emplumada, viajando a través de experiencias, reconociéndonos y recordándonos a nosotros mismos.
Orión todavía brilla sobre mi cabeza, las pleiades justo detrás de mí.
En este viaje, abracé todo mi ser, aceptando mis deficiencias como acepté las curvas en los bordes de la pirámide del mago, riéndome de algunos pensamientos irracionales que proyectaban en mi cabeza todo lo malo lo que podría suceder y experimentando la vida tal como es: cruda, pura, corazón abierto, increíble. Mis lágrimas al final fueron al darme cuenta de lo bien que salió todo, de lo bendecida que estaba de estar con seres vibrantes que brillan inocencia y sabiduría. Actualicé viejas interpretaciones acerca de la dureza y el sufrimiento en la vida. No se necesita ninguno de ellos para vivir en este nuevo tiempo, el 2020, un año para saltar surcos.
Gracias a todos ustedes, amigos y familia real, por estos momentos, siempre navegados en la rueda del tiempo.
Abajo puedes encontrar varias fotos de nuestro viaje a México en este mes de febrero de 2020. Estamos planeando otro viaje a México del 15 al 21 de noviembre de 2020. ¡No te lo pierdas!
¡Espero verlos a todos muy pronto!
Con mucho amor y gratitud,
Aerin
- 6:00 am. sunrise at the warriors’ temple
- Energy Pases at Chichen Itza Temple
- Ari walking towards the Cenote Sagrado
- Jaguar, Guardian of the underworld
- Plants like the ones we have in Hawaii
- Warrior’s temple in Chichen Itza
- Ceremony in Uxmal with the Venerable Grandmother Nah Kin
- Venerable Abule Nah Kin and her daughter Shanti
- At the foot of the Pyramid of the Magician, Uxmal
- Pyramid of the Magician, with elliptical shape
- With Ari and Uma in the portal of the square
- View of the pyramid from the king’s palace, Uxmal
- Love is a strong force. Driving to Calakmul
- Tom in the square of Calakmul
- On top of structure 7 in Calakmul
- Practicing energy passes at the top of the pyramid
- Silence on top of the Calakmul pyramid
- Wow, we reached the top
- Pure joy of sharing in Calakmul
- The Bacalar lagoon before sunset
- Sunset in Bacalar
- Another sunset photo in Bacalar
- A Chacmool in the Blue Cenote
- Swimming in a group in the blue cenote!
- After swimming in the sacred waters
- In the most beautiful hotel in the world
- Pure, healing and turquoise water
- Back from the sky the turquoise waters continue to heal us