Hoy Importa
Hoy es el Día del Solsticio en nuestro planeta. Es un día perfecto para revisar, arrojar luz y ensoñar nuevos comienzos, reconocer, ver el lado más elevado en nuestra vida y nuestras relaciones.
Así que comienzo esta bitácora chamánica, este blog personal, diciendo ¡gracias, gracias! A cada uno de ustedes, compañeros de navegación, ensoñadores, guerreros del camino, pacientes y amigos. Hemos estado en relación durante muchos años, y estoy agradecido de que seas parte de mi vida, y que al compartir un propósito común, de hecho estemos compartiendo nuestros caminos hacia el conocimiento.
Para mí, este es un momento de cambios personales. Una nueva etapa, en la que mi esposa y yo hemos emprendido nuevos caminos. Fue la culminación de un proceso gradual en el tiempo, como si la fuerza de la vida nos atrajera hacia él, hasta que así fue. Vida y muerte, revisión y renovación, destino. A través de los desafíos que esto trajo, busqué navegar con corazón abierto y apoyo, ser elegante y generoso, consultar regularmente con mi ser más elevado, ser agradecido y cuidadoso.
A medida que la vida se reorganiza dentro de mí y a mi alrededor, sigo navegando por este proceso.
Y en este nuevo tiempo, siento que estoy alcanzando el ensueño del nagual para mi, mi guía, Carlos Castaneda; o que un nuevo umbral ha llegado en esa manifestación.
Un tiempo para la recapitulación
Cuando tenía 16 años, durante mi segundo año de secundaria, tuve un subprofesor, Julio Alfano, que vino un día al salón de clases y terminó convirtiéndose en un mentor. Me mostró que había un mundo del espíritu, y que uno podía vislumbrar el alma a través de los ojos. Fue como una revelación en ese momento, viniendo de una familia de científicos puros.
A partir de ese evento desencadenante, me sumergí en aprender todo lo que pude sobre el hinduismo, el budismo, la Nueva Era y las prácticas nativas para despertar mi espíritu.
Poco después me encontré con los libros de Carlos Castaneda. Me golpearon como una piedra. ¡Lo que escribió tenía mucho sentido para mí! Me encantó que propusiera el cuerpo como perceptor y parte integral de la experiencia del ser. Caminaba por las calles leyendo sus libros, los leí durante el viaje en autobús y después de la escuela, asimilando todo, por completo.
Años más tarde, a través de las circunstancias más improbables, llegué a conocerlo en persona. Literalmente, el espíritu me puso en esa situación y, de inmediato, se abrieron las puertas. Al día siguiente, Carlos Castaneda me llevó a almorzar y al salir se detuvo un momento de su carro, bajó la ventanilla y me dijo: “El Espíritu me indicó que tenderás un puente entre el conocimiento de Don Juan y la medicina. Por eso estás aquí”. Luego, se fue.
Mi vida se transforma para siempre
Poco después, me mudé con algunos de los otros aprendices directos. Entré de lleno en el mundo de los videntes, y me envolvió por completo. Parecía una propuesta final, donde se requería darlo todo.
Al principio, no tenía conciencia de ningún rol social, como el de enseñar su trabajo. Se trataba del insondable viaje personal junto a él y sus cohortes más cercanos, a donde me llevara sin importar la actividad que incluyera.
Entonces entendí que los seminarios eran una parte central de lo que él estaba tratando de hacer, que actuáramos como traductores de lo que había aprendido de Don Juan, y crear una estructura para abrir el linaje que heredó. Y esta misión se convirtió en el epicentro de mi experiencia.
Durante esos años, aprender y practicar los pases de energía era un aspecto central del aprendizaje, ¡y me encantaban esos movimientos! Mi cuerpo parecía absorberlos, directamente en mi memoria celular. Castaneda me puso para dirigir a los hombres instructores en el escenario, me llevó a un proyecto de ensueño que luego se convirtió en el libro Pases Mágicos, se convirtió en más que un mentor, fue una figura paterna para mí, una representación de un lado del mundo, del que mi padre biológico nunca supo y al cual nunca pudo guiarme.
Preparándonos para el Tiempo Nuevo
El último año de su vida, cuando el tiempo comenzó a agotarse, la intensidad del aprendizaje alcanzó un ritmo y una profundidad casi frenéticos. Se sentía como si estuviéramos viajando a través del espacio y el tiempo a gran velocidad. La formulación de Conciencia a Través de la Armonía surgió durante ese tiempo. Fue una propuesta final de él, del linaje, antes de partir, de que hombres y mujeres, trabajando en armonía entre sí, despertarían el derecho natural de la humanidad de evolucionar. El nagual me asoció con una de nuestras compañeras aprendices, Zaia, para formar una pareja que representara esta propuesta, junto con la enseñanza del antiguo Código de los Videntes, que se convirtió en el tema único de todos los talleres, desde ese momento hasta su muerte.
Después de su partida, hubo una reorganización entre sus aprendices, y algunos de nosotros continuamos representándolo en público, mientras que otros continuaron con sus vidas privadas. Durante diez años, impartimos talleres y desarrollamos grupos de práctica en todo el mundo; al final, principalmente cuatro de sus aprendices directos continuaron enseñando.
Eventualmente, las diferencias entre los cuatro se volvieron imposibles de superar, y nosotros dos y los otros dos aprendices acordamos que cada uno, en el futuro, actuaría como diferentes expresiones del mismo linaje, Cleargreen y Being Energy, el nombre que le dimos en ese momento a nuestra representación de su obra.
Al co-fundar Being Energy, quería poner a disposición todo el conocimiento de Carlos Castaneda a través de nuestra óptica, nuestra experiencia, y a través de un énfasis en ‘el nuevo tiempo’ al que pertenecíamos, como él nos había dicho. Quería enseñar a otros para que ellos también pudieran enseñar la obra de Castaneda, no sólo nosotros. Ese fue un gran componente de nuestra intención. Organizamos sus enseñanzas en módulos, capacitamos a maestros de todo el mundo y se fusionó una maravillosa comunidad, donde nuestras experiencias directas del nagual como sus aprendices, nutridas con otras formas de conocimiento y ciencia, comparten un viaje, somos todos buscadores de ideas afines de todas partes, alrededor del mundo, todo en el contexto de seguir un camino individual con corazón.
Evolución
Hace siete años, fundamos el Energy Life Sciences Institute, como una evolución en nuestro trabajo, otro nombre que le dimos a nuestra representación de sus enseñanzas, y desde ese momento seguimos representando a Carlos Castaneda desde ambas organizaciones.
Durante el tiempo que dirigimos a BE y ELSI, ambos nos convertimos en los rostros de una misma intención y mensaje, con nuestras expresiones individuales representadas en ellos. Trabajamos mucho, viajamos mucho y enseñamos mucho. Y formamos relaciones increíbles y duraderas con todos ustedes como practicantes, guerreros-viajeros, colaboradores.
Y ahora, más recientemente, hemos vivido una evolución personal en nuestra relación de pareja, y a raíz de ello, surgió la necesidad de una nueva expresión de nuestro trabajo, hacia adelante. ¿Cuál es la mejor y más funcional manera de llevar esta intención? Con esto en mente, decidimos que continuaré a través de ELSI y Aerin a través de BE. En mi corazón, para mi viaje interior, fue un acto de amor en su forma más pura.
Nuevas Formulaciones en el horizonte
Hoy, Being Energy, Energy Life Sciences y Cleargreen, (en cualquiera de sus capacidades que estén operando en este momento), son las tres expresiones del linaje de Carlos Castaneda que son guiadas por sus aprendices directos.
Desde nuestro anuncio de separación, me han preguntado “¿Cómo podemos seguir viéndote? ¿Vas a seguir dando clases y seminarios?”.
¡Sí! A través de Energy Life Sciences, continuaré ofreciendo clases y talleres educativos y experienciales, en línea y presenciales. El Instituto también va a establecer colaboraciones con otros líderes y organizaciones con quienes compartimos un propósito común para el planeta y para el despertar de nuestro potencial.
¡Mantente al tanto!
Siento un nuevo sentido de propósito, ‘veo’ lo que el nagual quiso decir con su propuesta, ese primer día en el estacionamiento. Porque mi propio viaje con la medicina me ha llevado a este punto donde, para mí, hay una nueva medicina, una nueva base para la salud en el siglo XXI. La salud física: nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestros pensamientos, junto con tener un contexto energético en la vida diaria y desarrollar una relación personal con el Espíritu, son los tres pilares de esta nueva medicina. Necesitamos que estas otras áreas de la vida se despierten para estar a pleno en un mundo complejo
La relación con el Espíritu incluye nuestra experiencia de lo abstracto, del misterio, del potencial humano. El misterio de la conciencia, el dominio de ver la energía y ensoñar. La inmersión en otros estados de atención, en lo desconocido y lo que no se puede conocer. Estos son el legado de los antiguos chamanes, el regalo que nos dejaron, que seguiré llevando adelante, con el mismo compromiso. Es un regalo pragmático, uno para aplicar ahora y en cada momento. No conozco mejor impulso para sentir la vida expandida y en su plenitud dentro de mí.
En el campo de Rumi
He estado pensando recientemente que, lo que ya sabemos de la física y la química, como que nuestros cerebros funcionan a través de principios de entanglement, o que la realidad del mundo físico es verdaderamente una expresión de nuestra percepción particular, nuestra posición como observadores, nos ha empujado a un nuevo territorio como seres humanos, donde las prácticas y la comprensión del chamanismo pueden traer a la mesa elementos sincrónicos, que pueden dar como resultado una capacidad más sofisticada para prosperar en nuestro mundo.
El espíritu del nagual está con nosotros. Puedo verlo. No le interesan en absoluto las quejas sobre el mundo, o sobre esta u otra persona, está divirtiéndose. Sus ojos están llenos de luz, está completamente conectado, completamente lleno de vida. Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
¡Hay mucho por hacer! Que aprender, que descubrir, que dar. Sentir de nuevo y verdaderamente, desde nuestros corazones. Mi vela está enfilada al horizonte, donde el Espíritu nos espera. Allá voy, allá vamos, llevando todo eso de donde venimos, con respeto, con asombro y con agradecimiento.*
Un abrazo,
Dr. Miles Reid
* Los puntos de vista en esta publicación reflejan solo mis experiencias personales.
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