
Testimonios
Nuestros estudiantes, instructores y pacientes han compartido generosamente sus historias personales de éxito con Being Energy® Life Care. La metodología de Being Energy promueve un estilo de vida para la sanación y la vitalidad, previniendo la recurrencia de enfermedades y lesiones, creando equilibrio e infundiéndote de energía para la vida.
Historias de Éxito de Estudiantes e Instructores con Being Energy
Pilar Soro, Maestra de Escuela
“BE me aporta sobriedad y equilibrio. Soy una persona emocionalmente más estable, parece increíble que sea menos “una hoja a merced del viento”. Aunque a menudo salga primero el ego luego todo es un desafío, un reto. Donde antes veía un problema ahora puedo ver la oportunidad de un desafío, y eso es divertido. Puedo tener un punto de vista diferente. Soy mucho más creativa. Tengo diferentes soluciones para lo que podría ser un problema. Tengo más fuerza y energía, más salud. Soy más amable y amorosa. Estoy aprendiendo a amarme a mí misma. Practicar BE es una necesidad, tan importante como comer o dormir, pero a la vez es un enorme placer y una fuente de bienestar.”
Peter Crockett, Fundador de Music For People
“He estado trabajando con Miles y Aerin desde que Being Energy comenzó, en el 2010. Hacer estos ejercicios y programas me está ayudando a desarrollarme espiritualmente, físicamente, emocionalmente y mentalmente. Ellos me mostraron cómo desarrollar músculos en todas estas áreas y me han hecho más fuerte, saludable, suave y atento. Cada uno de nosotros está en su propia Milla Verde y se enfrenta a los desafíos y a las maravillas de esta vida extraña que es la nuestra, pero Being Energy es una comunidad y cada vez que pienso en renunciar a algo, consigo recordar que sea lo que sea que esté empezando a mirar en mis propias búsquedas parece estar entretejido con las actividades del grupo. Creo que, en realidad lo sé, hay un mundo invisible alrededor e integrado con éste, donde ayudamos a ensoñar estas obras que actuamos en este mundo físico. De alguna manera nosotros, Seres de Energía, estamos trabajando juntos en este drama panplanetario tejiendo sueños de fuerza y determinación.”
Crisólogo Chávez, Ingeniero Agrónomo
“A través de la práctica continua de los movimientos he encontrado que el silencio interno llega a mi ser; entonces vislumbro una nueva claridad, veo a la misma gente haciendo lo mismo que siempre pero ya no me detiene la comparación, o pensar si está bien o está mal, simplemente veo que la vida sigue su flujo natural. Estos lapsos de silencio, me han ayudado a mitigar el estrés de la vida cotidiana y a estar más presente en el trabajo y con mi familia. Me siento más joven y más vital, ¡y estoy muy agradecido por este trabajo! ”
Luz-Marie Crockett, Hipnoterapeuta Clínica
“He estado con Being Energy desde el principio, y qué gran ayuda he recibido y sigo recibiendo ¡en todas las áreas de mi vida! Al ver en retrospectiva, me siento mucho más segura, más relajada, más fluida y por supuesto mucho más consciente. Me encantan los movimientos que me ayudan a estar en el presente y me dan flexibilidad y fuerza. Me encantan las meditaciones guiadas, y en particular los ejercicios de recapitulación. BE también es una comunidad de la que es magnífico formar parte; hay confianza, compromiso y afecto entre los practicantes. Estoy muy agradecida de ser parte de esta conexión mundial y sobre todo ¡de estar en las clases del Camino con Corazón cada domingo! ”
Erika Gavin, Profesora de Literatura y Maestra de Yoga
“Being Energy ha transformado y sigue transformando mi vida todos los días, encontrar momentos a diario para los movimientos y el silencio es algo que siento tan necesario como comer o dormir bien. Me siento más conectada con mi cuerpo y siento que cada día soy lo que practico, los pases liberan mi cuerpo y moldean mi día, mi estado de ánimo y mis emociones. Así que, se a nivel muy profundo, que tengo la responsabilidad de como quiero percibir y crear mi vida. Uno de los cambios que puedo compartir en algo de la vida cotidiana es por ejemplo mi reacción tan diferente y como percibo a los otros cuando manejo en el tráfico tan caótico de mi ciudad. Antes me enojaba mucho, no salía de un estado interno de sentir que tenía la razón, que los demás no respetaban las reglas ni las personas y de una reacción de no “dejar que me ganaran”. Pitaba muy seguido solo por estar molesta, no cedía el paso si no tenía que hacerlo y en general entraba a la carretera como a un campo de batalla, tensa, contraída invirtiendo mucha energía en alimentar mi ego que se sentía superior a los demás. Ahora el hecho de salir a manejar ha tomado otra intención, me pasa seguido después de una práctica, en especial de pases para moverme hacia el silencio, que simplemente viajo en el auto como si no sintiera el tiempo, estoy en paz conmigo y percibo que todo va más lento y no es necesario tener prisa, no hay lugar mejor que me espera que esa conexión interna. Y veo todo lo que aparece, los colores de los carros, los números o palabras en los letreros, árboles, palmeras, las personas que caminan, como si estuviera en otro mundo, viéndolos aparecer por primera vez, asombrándome de las cosas que entran en mi campo perceptivo, en mi vida. Percibo a los demás automovilistas como seres que también necesitan el silencio, que muchas veces están en un estado de tensión y sufrimiento. Así que sonrío más. Hace poco cedí el paso a un carro que nadie estaba dejando pasar, no tenía que hacerlo pero lo hice y unos metros más adelante me encontré viajando a su misma velocidad, a un lado de él. Entonces el conductor, un señor anciano volteó a verme con curiosidad, tampoco lo tenía que hacer pero me envió una hermosa sonrisa de complicidad, simpatía y agradecimiento que me iluminó en ese momento. El encuentro con ese señor no fue casual, lo tenía que encontrar y algo me dijo con su mirada, me reencontré con mi espíritu a través de él””
Ariadna Vázquez Sansores, Diseñadora de Escenarios
“B.E. Despierta Ari…Ya amaneció…El sol……. Toca mi mejilla izquierda y derecha con todas sus puntas…las más delicadas de cada uno de sus rayos, caricias profundas, estoy segura de ello. Mi cara se acomoda a despertar poco a poquito. Entreabrir de ojos, pestañeos en ritmo de canciones favoritas, puedo sentir las partículas de luz colándose en cada abrir y cerrar. Me levanto consciente. Soy consciente del sol, de lo que implica tener este día único, diferente a los 363 días pasados. Me estiro y bostezo, termino por ceder mis ojos a esta luz tenue, pero extrema poderosa. Abrirme con todos los sentidos a ese momento que está empezando, hoy es 30 de diciembre del 2015. El día está vivo….Que empiece el movimiento consciente. Ya veremos cuando llegue la noche…. Tocará despedirla. Un vaso de agua tibia y pases energéticos es siempre lo primero que quiero hacer al despertar. Soy materia, soy también energía…..la unidad más pequeña de mi cuerpo lo siente, lo sabe porque las pequeñas vibraciones me hacen sonreír. Hacer los movimientos con práctica constante, me ayuda a disfrutar con ánimo guerrero y danzante cada momentito como único, cualquier plática, o espacio de tiempo se vuelve el más importante, él sabio, mi pasado deja de ser carga para ser herramienta, el presente es mi tesoro más preciado, el futuro es mi parte abstracta, la incertidumbre y el misterio. El tiempo….. Que deleite, deja de ser línea que empieza y termina, para conjugarse y coexistir. Entonces solo hay que sentarse a disfrutar de cada bocado. Ser consciente de pedacitos de vida, pedacitos de recuerdos de enojo, de envidias, tristeza, dolor, risa y de mucha felicidad…Todo cuenta y todo, es de vital importancia. Esta práctica constante es el bastón con el que subo poco a poquito a mi montaña favorita. Soy fuego y desierto, lodo, agua sangre, todo y nada… Ser Ari Energía. Gracias””